¡ La iglesia, lucha por la justicia!
La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha encontrado
que, durante el período de la violencia en el Perú, la Iglesia
Católica desempeñó un importante papel de acompañamiento y protección de los
peruanos golpeados por la violencia de las organizaciones subversivas y de las
fuerzas de seguridad del Estado. La mayoría de los
obispos, sacerdotes y religiosas, así como multitud de laicos y
laicas, constituyeron una fuerza moral y una fuente de
esperanza. Bajo esta inspiración muchos obispos, sacerdotes, religiosas, catequistas
y laicos comprometidos acompañaron a la población frente a la amenazas de los
terroristas y de las fuerzas del orden. De los 2,265 sacerdotes que había
en 1984, el 60% era extranjero.
La gran mayoría de los extranjeros pertenecía a
órdenes y congregaciones religiosas, o bien a asociaciones
misioneras. Un poco menos de la mitad de los sacerdotes eran del clero
secular o diocesano, la mayoría peruanos. En el nivel de la
jerarquía, de los 54 obispos activos en 1984, predominaban los de
órdenes y congregaciones religiosas. De las 4,835 religiosas y mujeres
consagradas, 2,053 habían nacido en el extranjero.
En este capítulo la CVR examina los actos de
violencia que afectaron a la Iglesia, tanto de parte de los grupos
subversivos, como de las autoridades y fuerzas del orden. En segundo
lugar, se muestra la respuesta de la Iglesia a escala nacional por medio
de acciones. En tercer lugar, examinaremos la respuesta de la Iglesia
en las principales regiones afectadas por la violencia.
Mi opinión es que Durante los veinte años de la violencia
política, la Iglesia fue afectada no sólo por la acción de los grupos
terroristas, sino también por una represión indiscriminada de parte de
autoridades, o por la acción de grupos de poder local muchas veces ligados a
ellas, y es algo injusto ya que solo querían ayudar a lo ciudadanos para que ya
no haiga más injusticia.
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