El peruano Guillermo Miranda se denigró con groserías y expresiones xenófobas a un inmigrante venezolano que es repartidor de comida en la ciudad de Lima, debido a que la bolsa de su pedido se había roto en el recorrido a su casa.
Este fue grabado por la
cámara que el repartidor llevaba en su casco y por tanto la evidencia fe
llevada a manos de la Municipalidad del Distrito limeño de Miraflores que
procedió a multarlo con la cifra de 1.200 dólares (4300 soles)
El video decía cosas como
que ya estaba harto de ellos, que, si quería que de un puñetazo lo mandase a su
país, entre otras injusticias más. Lo peor es que el venezolano no le dijo
nada, solo se quedó parado sin decir casi nada soportando la humillación, ya
que lo único que alcanzó a decir que si quería se le podía devolver su dinero,
que el mismo hablaría con el establecimiento, pero ni eso pudo calmar a
Miranda.
La verdad es que se
notaba en la grabación que él solo quería que el repartidor le respondiera para
seguir haciéndole pelea, pero como no decía nada en algún punto se detuvo.
Lo que dijo el
repartidor cuando lo entrevistado fue algo parecido a esto:
“Yo no dije nada porque
en mi situación todo trabajo es bueno. En casa tengo a mi esposa, hijas, y si
me despiden ¿Qué hago yo? Con tal que le dijera algo que fuera tomado como una
falta grave simplemente me despedían y yo necesito del trabajo por lo que ya
les dije”
Cuando a Miranda le
llegó la noticia que todo esto fue grabado y le iba a caer una multa hizo un
video disculpándose “de corazón” con el venezolano, pero para la mayoría,
incluyéndome, piensa que es pura mentira, porque sin importar lo que diga o
haga el daño ya está hecho y no es justo que por algo sin importancia se le
trate a la gente así.
Lo bueno de esto es que tiene el apoyo de todos los peruanos, incluso de la embajada de Venezuela, ya qué el día miércoles 18/11/20 fue a la comisaria de Miraflores a ponerle una denuncia junto con una abogada enviada por la embajada
.
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